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“Lanbide no es una sucursal. El IMV debe integrarse en las políticas de garantía de ingresos y de inclusión”
“Si no se hace así, mejor que cada administración se ocupe de lo suyo”, insiste la Secretaria General del PSE-EE y Vicelehendakari, Idoia Mendia
La Vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ha asegurado que el Sistema Vasco de Empleo Lanbide “no es una sucursal de las políticas de garantía de ingresos e inclusión, es la columna vertebral de estas políticas”, y ha insistido en que no trabaja con otro escenario que no sea “el acuerdo” en torno al traspaso del Ingreso Mínimo Vital.
“Tenemos un gran sistema de protección que es un ejemplo para otras comunidades y también para el Gobierno de España. El IMV tiene como referencia la RGI, por lo que lo lógico es que se integre, y trabajamos para ello”, ha añadido la Secretaria General del PSE-EE en el Parlamento Vasco.
La líder socialista ha defendido la transferencia íntegra: “El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ha presentado una propuesta que es su punto de partida, y yo miro al de llegada, que no puede ser otro que una transferencia íntegra de una prestación que se inspira en nuestro modelo. En eso estamos plenamente comprometidos en este Gobierno”.
Se trata, ha añadido Idoia Mendia, de que “el autogobierno sea sobre todo útil a la ciudadanía, y que quien tiene necesidad y derecho a una prestación no tenga que viajar de ventanilla en ventanilla para resolver lo mismo”. Y “si no se hace así, mejor que cada administración se ocupe de lo suyo”, ha concluido.
La Secretaria General de los Socialistas Vascos también ha subrayado en la Cámara vasca, a preguntas del parlamentario del PSE-EE, Ekain Rico, que hay claras señales de esperanza en la recuperación del empleo y que la vacunación contra la Covid-19 ha sido el ultimo impulso para cumplir el triple reto de reconstruir Euskadi, garantizar la salud y no dejar a nadie atrás. Y ha destacado la “gran capacidad de resistencia y recuperación" del tejido productivo de Euskadi, que el empleo muestra señales de recuperación y que el 85 % de quienes estaban en un ERTE han recuperado su actividad.
