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Programa electoral PSE-EE: Objetivo 17

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Alianzas para lograr los objetivos

17.   Alianzas para lograr los objetivos

Fortalecer los medios de ejecución y reavivar la alianza mundial para el desarrollo sostenible.

La ONU señala que para alcanzar estos Objetivos para el Desarrollo es necesario establecer alianzas inclusivas entre gobiernos, empresas y sociedad civil; acuerdos amplios, sustentados en unos mismos valores y principios, en una misma visión y metas compartidas sobre el país que queremos ser en las próximas décadas.

En 2016, l@s Socialistas Vasc@s nos presentamos a las elecciones autonómicas bajo lema “Juntos-Batera”, convencid@s de que Euskadi debía hacer frente a problemas de fondo que nos estaban ya afectando de forma estructural, que iban a condicionar de forma determinante nuestro futuro y que sólo desde una acción conjunta podríamos hacer frente.

Hablamos de cuestiones como el acelerado envejecimiento de la población, el cambio climático, el avance en la industria 4.0, la fabricación inteligente y la digitalización de procesos (y sus efectos en los derechos laborales), la cuestión migratoria o la igualdad entre hombres y mujeres. Nuestra presencia en el Gobierno Vasco esta pasada legislatura ha permitido sacar a Euskadi de la parálisis en la que la había sumido el primer Ejecutivo de Urkullu, tras malgastar el afán transformador que le legó el anterior Gobierno Socialista de Patxi López, y que tuvo como principales puntales poner las bases para la transformación de Osakidetza, reorientando sus esfuerzos a la atención a l@s enferm@s crónicos (principal desafío de nuestra Sanidad), la puesta en marcha de Lanbide, la introducción del inglés y las nuevas tecnologías en la escuela pública o la profunda reforma de la Administración vasca, avanzando en cuestiones como la transparencia, la digitalización o el teletrabajo.

Euskadi ha retomado el ritmo, y en parte ha sido por la implicación de l@s Socialistas Vasc@s en las tareas de Gobierno en todos los niveles institucionales. Hemos centrado la acción política en resolver los problemas de la gente, impidiendo que el nacionalismo llevase a la sociedad vasca por la senda soberanista que tan desastrosas consecuencias está teniendo en Cataluña. ¿Qué hubiese sido de Euskadi si l@s Socialistas no hubiésemos dado ese paso? Desde luego, no estaríamos donde hoy nos encontramos.

Pero no podemos conformarnos. Recientes estudios internacionales, como el informe Regional Innovation Scoreboard (RIS) 2019 elaborado por la Comisión Europea (que coloca al País Vasco en el 132 sobre las 238 regiones europeas en I+D) o el Informe PISA (que, a pesar de que en sus datos 2018 corrige moderadamente el varapalo de 2015, sigue mostrando importantes anomalías, como que Euskadi sea la comunidad con mayor diferencia en el rendimiento medio entre estudiantes nativos e inmigrantes, o que muestre una significativa diferencia de resultados entre centros públicos y privados) evidencian que no estamos haciendo nuestros deberes a la hora subirnos al tren de la modernidad.

Al nacionalismo le gusta comparar a Euskadi con el resto de comunidades autónomas o con otros países de la UE, pero cuando lo hacemos con las regiones europeas, se demuestra que somos un equipo de mitad de la tabla y muy por detrás de los territorios que (por población, PIB, desarrollo industrial…) deberían ser nuestros iguales. Somos más cabeza de ratón, que cola de león.

Es hora de virar esta tendencia. Es hora de dar un salto adelante. Euskadi debe ponerse al frente de las grandes transformaciones que están ya cambiando el mundo.

En el presente programa se incluyen propuestas trabajadas y ambiciosas que inciden directamente en cuatro ejes:

  • La modernización y sostenibilidad del Sistema Vasco de Bienestar: con la creación de un Fondo para la Cohesión, la apuesta por aplicar el I+D+i en los servicios públicos, un compromiso decidido con la política familiar (que nos negamos a que sea una bandera de la que se apropie la derecha), la modernización de nuestra Sanidad Pública o una Ley de la Escuela Pública Vasca que dé el salto definitivo de una educación bilingüe a una trilingüe.
  • Garantizar la igualdad entre todos los ciudadan@s de Euskadi: a través de un pacto ciudadano contra la violencia machista, medidas efectivas a favor de la conciliación, una Ley para combatir la discriminación, una estrategia de acogida de personas migrantes y refugiadas o un Pacto Intergeneracional, que favorezca las relaciones equitativas entre diferentes generaciones de vasc@s.
  • Lucha contra el cambio climático: con seguir una Euskadi neutra de carbono para 2050, 0% riesgo de vulnerabilidad energética, 100% energías renovables en la Administración, un nuevo modelo de movilidad sostenible, y una fiscalidad climática.
  • Crecimiento sostenido e inclusivo de la economía vasca: con la apuesta por empleos verdes, el diálogo social, un modelo renovado de relaciones laborales, progresividad del sistema fiscal para converger con la UE en niveles de recaudación, 3% del PIB en I+D, 100% de la vivienda pública para destinada al alquiler, consorcio público-privado para la reutilización de datos…


Todo ello en coordinación y coherencia con la estrategia definida por la ONU, mediante la creación de la Secretaría de la Agenda Euskadi 2030, que vele por el cumplimiento de los distintos Objetivos de Desarrollo Sostenible y haga una evaluación de su avance, a través de indicadores que permitan comparativas con regiones y países de nuestro entorno.

Y es que un proyecto de este tipo no lo puede liderar el Gobierno Vasco por si solo. Hace falta un compromiso de país. Un compromiso que apele a instituciones, empresas, sociedad civil para, junt@s, impulsar en Euskadi nuevos modelos de consumo, crecimiento y cuidados mutuos.

Nos encontramos en un punto de inflexión. La crisis climática, el cuestionamiento de las democracias liberales en algunos países de nuestro entorno y la profunda brecha social que las transformaciones tecnológicas pueden acarrear si no se orientan bien, son una amenaza a nuestro modo de vida y bienestar. L@s Socialistas Vasc@s estamos comprometidos en esta lucha. Hemos impulsado la Declaración de Emergencia Climática y el proyecto de Ley de Cambio Climático, que pretenden preparar a la sociedad vasca para este desafío que siendo global tiene indiscutibles consecuencias locales. Y, junto a ello, vamos a seguir defendiendo la convivencia en una sociedad con sólidos cimientos democráticos.

Sabemos que Euskadi es una parte muy pequeña del planeta, pero estamos concienciad@s con ponernos a la vanguardia de su solución.

Por eso, este documento aspira a ser algo más que el programa Socialista de la legislatura autonómica, para convertirse en la hoja de ruta por la que la sociedad vasca transite durante las próximas décadas.