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PSE-EE PSOE Euskal Sozialistak

Memoria y convivencia

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1. De la coexistencia tras el fin de ETA a la convivencia.
2. Una memoria inclusiva pero sin equiparaciones

 


1. DE LA COEXISTENCIA TRAS EL FIN DE ETA A LA CONVIVENCIA.

El anuncio del cese definitivo de la actividad armada de ETA, del fin del terrorismo, en octubre de 2011, junto a la aceptación del Estado de Derecho por parte del mundo de Batasuna en enero de ese mismo año, constituyeron las dos caras de una misma realidad: que el Estado de Derecho ha terminado con el terrorismo. La declaración del colectivo de presos de ETA (EPPK) de diciembre de 2013 constituyó la confirmación definitiva de esa realidad.

El fin del terrorismo nos ha permitido coexistir sin asesinatos, amenazas o extorsiones, pero no ha instaurado una convivencia plena. La base fundamental para dicha convivencia es la aceptación por todos de los principios y valores del Estado de Derecho, de la democracia, que incluye el respeto escrupuloso a los derechos humanos. Y en nuestro caso, la aceptación por todos del actual marco jurídico político –la Constitución y el Estatuto– siempre con la posibilidad de su modificación utilizando los mecanismos establecidos para ello. Y algunos los aceptan aún de forma meramente táctica.

Pero junto a esto, existen otros déficits específicos en Euskadi: la no desaparición de ETA y la falta de autocrítica del mundo de Sortu por su connivencia con el terrorismo.

Por ello, l@s Socialistas Vasc@s elaboraremos un Plan de Convivencia que se basará en los principios y valores ya mencionados, y junto a ellos, en la memoria de las víctimas del terrorismo y en su significado político, distinguiendo con nitidez a víctimas y a verdugos.

  • Un Plan que contemplará también la memoria y la reparación de las víctimas de abusos policiales en la represión del terrorismo, porque a todas las víctimas les iguala el sufrimiento injusto padecido, aunque les separe la causa de su victimación.
  • Dicho Plan se planteará como objetivos la desaparición definitiva de ETA y el ejercicio de la autocrítica por parte de quienes la apoyaron en el pasado.
  • Buscaremos en su formulación el máximo consenso posible, pero sin menoscabo de los principios que lo inspiran y de los objetivos que plantea.
  • El Plan contemplará también la promoción de lugares de encuentro entre diferentes y a diferentes niveles: ayuntamientos, universidad y sociedad. Incluirá la puesta en marcha de talleres de convivencia específicos para la zona rural.

L@s Socialistas Vasc@s estamos convencidos de que el hecho de que el Estado de Derecho haya sido capaz de terminar con el terrorismo no debe auspiciar una dinámica de vencedores y vencidos, sino que tenemos que concentrar nuestros esfuerzos en recuperar para la democracia a todos aquellos que lucharon contra ella. Y este será también un objetivo del Plan de Convivencia.

Este es, a nuestro juicio, un elemento muy importante para una convivencia en paz y en libertad. Deberemos recuperar tanto a los presos de ETA y a los activistas huidos, como a quienes aceptaron el Estado de Derecho como una decisión táctica más que como fruto de una convicción profunda. Y para todo ello es necesaria, entre otras cosas, una nueva política penitenciaria.

Pero tenemos que partir de la premisa de que el Estado de Derecho no debe nada a ETA, ni a quienes la apoyaron políticamente. Son ellos los que nos deben mucho después de décadas de asesinatos, secuestros extorsiones y amenazas.

Somos conscientes de que la competencia en materia de política penitenciaria es del Gobierno central. Por ello, buscaremos una colaboración activa de los dos gobiernos en este ámbito, de modo similar al llevado a cabo en la legislatura del Gobierno socialista. Y buscaremos el máximo consenso posible en esta materia en el Parlamento vasco.

  • Fijaremos la reinserción como objetivo fundamental de dicha política y la aplicación de la legalidad penitenciaria como el camino para lograrla.
  • Propondremos un acercamiento incondicional de todos los presos de ETA a cárceles próximas al País Vasco, manteniendo una política de dispersión ligada precisamente a la reinserción.
  • Ofreceremos al Gobierno central nuestra colaboración en la puesta en marcha de programas que faciliten dicho objetivo.

 


2. UNA MEMORIA INCLUSIVA PERO SIN EQUIPARACIONES.

La memoria es una base fundamental para asentar la convivencia. Y para l@s socialistas la memoria tiene que ser inclusiva.

Basados en la afirmación de que todas las víctimas tienen derecho a la memoria, podemos concluir que la memoria debe de ser inclusiva en el sentido de no olvidarse de ninguna de ellas y de no establecer distinciones en cuanto a su reconocimiento y reparación.

Pero el concepto de inclusión debe circunscribirse exclusivamente al sufrimiento injusto de las víctimas, a su reconocimiento y a su reparación, y en modo alguno puede abarcar a las causas de su victimación.

  • Debemos reconocer y reparar a las víctimas de ETA, del GAL y otros grupos terroristas y a las víctimas de abusos policiales, pero sin mezclar y sin establecer paralelismo entre las causas de su victimación. De lo contrario estaríamos abonando la teoría del conflicto político como justificación del asesinato, algo que l@s socialistas rechazamos de plano.
  • En este sentido, deberemos de unir al concepto de memoria inclusiva el de la deslegitimación incluyente. Y si todos estamos de acuerdo en reconocer y reparar a todas las víctimas, no todos deslegitimamos todas las causas de su victimación. Mientras que todos rechazamos los contraterrorismos y los abusos policiales, el nacionalismo radical sigue sin deslegitimar a ETA y sin hacer autocrítica de su apoyo decidido a dicha organización terrorista. Y mientras eso no se produzca tendremos que ser extremadamente prudentes en la materialización del concepto de memoria inclusiva para no dar aliento, aunque fuera indirecto, a la teoría del conflicto.

En los últimos meses se han puesto en marcha dos iniciativas en el campo de la Memoria: El Instituto de la Memoria-Gogora, dependiente del Gobierno vasco, y el Memorial de Víctimas del Terrorismo, de titularidad del Gobierno central. L@s socialistas buscaremos la coordinación y la cooperación entre ambas Instituciones.

  • Potenciaremos dentro de Gogora las áreas de educación en valores, de promoción de los derechos humanos y de participación de la sociedad vasca en la construcción de una memoria compartida.
  • También llevaremos a cabo una labor de recopilación de testimonios de víctimas en colaboración con las asociaciones y fundaciones de Víctimas. Y pondremos en marcha un programa de investigación histórica en colaboración con la Universidad.
  • Por otro lado, impulsaremos la política de lugares de memoria, muy desdibujada en la última legislatura.