El Grupo Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak ha logrado hoy el respaldo mayoritario del Parlamento para que el Instituto Oncológico de San Sebastián, financiado con recursos públicos, mantenga su carácter monográfico de dedicación al cáncer, se integre en la red pública de Osakidetza y se evite que sirva de puerta de entrada a intereses privados.

La portavoz de Salud, Blanca Roncal, ha llevado esta petición al Pleno tres semanas después de que el consejero Jon Darpón no quisiera aclarar si Onkologikoa va a ser la vía por la que alguna empresa sanitaria privada va a instalarse en ese centro, que se financia a través de un concierto con el Gobierno vasco que supone un desembolso de casi 24 millones de euros anuales y en cuyo patronato está el Departamento, y para dedicarse a asuntos no relacionados con el cáncer.

“Seguimos sin saber si de forma directa o indirecta el consejero dio el visto bueno a la cesión o alquiles de locales de Onklologikoa a una empresa privada para fines distintos del diagnóstico y tratamiento del cáncer. Seguimos sin saber si esa empresa favorecida es la misma que gestionó hasta que tomó posesión de su cargo. Seguimos sin saberlo, y es responsabilidad del Gobierno aclararlo”, ha señalado.

Roncal ha recordado lo que establece el Gobierno en su propio código ético sobre la imparcialidad y la objetividad en la toma de decisiones de los cargos públicos, la transparencia y el desinterés subjetivo, “principios que no están siendo atendidos por el consejero en este caso”. “Y se lo dijimos: no vamos a consentir ni por aproximación que se vuelva a sembrar la sospecha de la duda sobre intereses privados defendidos con recursos públicos, como ocurrió con el último consejero de sanidad del PNV”, ha advertido.

La representante socialista ha reiterado que, al igual que se hizo en su día con el Hospital de Basurto o el del Alto Deba, que tenían origen privado, haya un centro de referencia público para diagnosticar y tratar el cáncer. “Qqueremos que el Oncológico siga financiado con recursos públicos, aunque su origen fuera privado, y que se integre en la red sanitaria pública. Queremos que eso se haga así por nuestra convicción en el sistema público, y porque queremos cerrar grietas que puedan posibilitar que en nuestro sistema público se cuelen aires privados”, ha concluido, recordando que abrir las puertas a determinadas iniciativas privadas es, además, competencia desleal hacia otras iniciativas “que también están afrontando procesos de reconversión”.