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PSE-EE busca que la ley de turismo refuerce el sector y garantice la cohesión territorial y social en Euskadi

Registra 77 enmiendas que pretenden cubrir las grandes lagunas legales, proteger la hostelería y dar viabilidad a las nuevas realidades del turismo.

Susana Corcuera [Foto: Socialistas Vascos]
Susana Corcuera [Foto: Socialistas Vascos]

El Grupo Parlamentario Socialistas Vascos quiere que la Ley de Turismo, precipitada en el último minuto de la legislatura, pueda culminarse cubriendo las grandes lagunas que se detectan en el proyecto original, y acabe siendo un texto que consiga reforzar al sector, adaptarse a las nuevas realidades del turismo, ser útil y garantista para los profesionales y la ciudadanía, y contribuir a la cohesión social y territorial de Euskadi.

La portavoz de Turismo, Susana Corcuera, justifica sus enmiendas en las reflexiones que han trasladado a la Comisión parlamentaria todos los agentes que han querido comparecer, todos ellos a propuesta socialista. “Lamentamos que, el enorme retraso en la remisión del proyecto, no permita debatir en profundidad los problemas que esta Ley causa a determinadas actividades empresariales novedosas, que han sido ignoradas por el Gobierno. Pero dada esa decisión de aprobarla en el último minuto, pactada numéricamente entre PNV y EHBildu, los socialistas queremos que el resultado sea al menos bastante mejor de lo que hay, bastante más que exigir euskera para atender a turistas británicos o rusos, y que se puedan cubrir las importantes lagunas que existen y que no pueden quedar al albur de posteriores desarrollos reglamentarios”, explica 

Corcuera se refiere así a que el texto actual “fía demasiadas cosas a decretos futuros” en los que realmente se regularán las viviendas y habitaciones turísticas, los hoteles, los apartamentos, los agroturismos, las casas rurales, los campings, los albergues, los distintivos de restaurantes de interés turístico, las agencias de viajes y de empresas de mediación, el de otras empresas de interés turístico, el de Inspección y el de Infracciones y Sanciones. “La cuestión no es aprobar una Ley como mera declaración de intenciones, es que sea efectiva desde el momento en el que se publica en el Boletín Oficial, no cuando el Gobierno de turno, ya probablemente el que haya después de las próximas elecciones, la desarrolle ni más ni menos que en una decena de decretos cuya regulación, por cierto, queda fuera de la participación parlamentaria”, avisa.

Visión integral del sector turístico

Por ello, apela a que el Gobierno “haga el esfuerzo que no ha hecho hasta ahora” y atienda estas propuestas que pretenden regular el turismo en Euskadi de forma integral, “teniendo en cuenta toda la cadena de valor de este sector”, y evitar los efectos de un turismo escasamente regulado o mal planificado que podría tener como consecuencia un empleo de poca calidad y un déficit de profesionalidad.

En este sentido, las propuestas socialistas pretenden corregir la desregulación de la hostelería, que en la actual redacción queda despojada de su condición de actividad empresarial turística, o la inmensa paradoja de que el fenómeno de los apartamentos turísticos, que son viviendas particulares que deben tener un cauce regulatorio cuando se ofrecen a los turistas y que, según el proyecto, deben situarse en suelo terciario y no en el residencial, que es donde se encuentran realmente.

Las correcciones socialistas recogen también preocupaciones trasladadas por colectivos sociales, como la Asociación Elkarten, que ha reclamado mayores garantías de accesibilidad que están en las enmiendas, o las que tienen en cuenta las nuevas formas de economía colaborativa y su relación con usuarios, empresas y autoridades públicas, lo que permitiría luchar conjuntamente contra las ofertas ilegales en Internet.

Cohesión social y territorial.

Entre las enmiendas está también la de creación de una Comisión Interinstitucional integrada por el Gobierno Vasco, las Diputaciones Forales, las agencias de desarrollo comarcal y los Ayuntamientos de las capitales, con el fin de acabar con el desequilibrio actualmente existente en el reparto interterritorial del turismo de Congresos. Esta propuesta parte de la constatación de que el proyecto actual no contempla el papel que deben tener Diputaciones y Ayuntamientos dentro de sus competencias en la materia, incluidas las expresamente recogidas en la reciente Ley de Entidades Locales y en las que hay injerencias 

“La política turística, con el carácter integral que pretendemos, debe regirse por los principios de cohesión territorial y cohesión social. Y esta Ley tiene que impulsar los mecanismos necesarios que eviten discriminaciones interterritoriales en el turismo de congresos y de negocios,  el llamado turismo MICE. No se puede disociar el turismo en Euskadi de lo que es, en conjunto la sociedad vasca. Por otra parte, tampoco debe separarse, el turismo, su evolución y su tratamiento de un modelo de cohesión social, que ha formado parte de los grandes consensos del País Vasco. El objetivo de una Comunidad Autónoma cohesionada, de unos territorios social y económicamente cohesionados,  y de mayores cuotas de bienestar, deben ser también objetivos de esta Ley y el turismo debe  contribuir a ello”, concluye Corcuera. 

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