PSE-EE PSOE Euskal Sozialistak

La Secretaria General del PSE-EE, Idoia Mendia, ha defendido hoy que los acuerdos alcanzados con el PNV para cogobernar las principales instituciones vascas, de forma destacada la Comunidad autónoma, han servido para evitar cualquier tentación del nacionalismo vasco de seguir los pasos de los independentistas catalanes y sumir a Euskadi en un clima político negativo para la economía, el progreso social y la convivencia. 

“Esa es la razón de fondo de nuestra participación en la coalición: ser la garantía de que, pasase lo que pasase, el Ejecutivo de Euskadi no adoptara ni una sola decisión que pudiese acercarnos a la ilegalidad, a la inestabilidad y a la quiebra de los cimientos de la convivencia. Esto valía tanto para lo que ocurriese en Cataluña como para nuestros debates sobre el futuro del autogobierno”, ha explicado Idoia Mendia ante medio centenar de miembros del Círculo de Empresarios Vascos, al recordar el acuerdo de gobierno suscrito hace dos años, tras las elecciones vascas.

Idoia Mendia, que ha sido recibida por la Junta directiva del Círculo, que encabeza Javier Ormazabal Echevarría, ha comenzado su intervención ante este foro empresarial con una referencia a las preocupaciones que cuatro años atrás, una vez elegida Secretaria General del PSE-EE, ya expuso en un encuentro anterior, inquietudes relacionadas con la crisis económica y sus efectos sobre el sistema político. “Las incertidumbres han cambiado de sitio. Pero en Euskadi hemos ido asentando una forma de afrontar las cosas que nos ha permitido cierta serenidad. Y esa cierta serenidad tiene mucho que ver con que los socialistas nos hayamos atrevido a ser corresponsables de los Gobiernos municipales, forales y autonómico”, ha señalado.

La Secretaria General ha explicado que, con la seguridad de que no habrá mayorías políticas que permitan garantizar la estabilidad, “los escenarios de certidumbre y confianza van a depender de la capacidad que tengamos para arriesgarnos a acordar, para asumir y gestionar la pluralidad, y para invertir en la cohesión social en una tierra tan diversa como la nuestra”. 

En este sentido, al referirse a la aprobación de los Presupuestos ha advertido de que la responsabilidad de sacar adelante el proyecto es del Gobierno Vasco pero que también la oposición debe asumir su parte, dado que sus votos van a determinar el futuro de las cuentas y ha recordado las ocasiones en las que el PSE-EE las ha respaldado sin participar en el Ejecutivo. “No vamos a demonizar que los tres grupos decidan obstaculizar los Presupuestos. Pero las razones de ese bloqueo deben ser más convincentes que las razones para sacarlos adelante, y las tendrían que explicar”, ha asegurado. 

Sobre la fiscalidad en Euskadi, un asunto que ha estado presente en varias intervenciones en el posterior coloquio, Idoia Mendia ha asegurado que los socialistas apuestan por que el debate “se ciña a la forma en la que obtenemos recursos suficientes para sostener y transformar nuestros servicios públicos y para sostener y transformar nuestro tejido productivo”, en lugar de hacerlo sobre la subida o bajada de tipos, como ha sucedido con los últimos cambios en el Impuesto de Sociedades, y que además esto se haga con criterios de proporcionalidad y eficiencia.

La moderación del nacionalismo vasco es responsabilidad de los nacionalistas, ha defendido en otro momento de su intervención la líder de los Socialistas vascos, que sí ha concedido al PSE-EE un protagonismo destacado en la búsqueda de la colaboración entre distintas fuerzas políticas. “Ése es el papel que quiere jugar el socialismo vasco: el de liderar los espacios de encuentro. Nuestro papel no ha sido, ni es ni será el de moderar al nacionalismo, como muchas veces se nos pide. Los socialistas asumimos nuestra responsabilidad con este país, de la que damos cuenta, y el nacionalismo debe asumir la suya. Y la nuestra es una apuesta de largo recorrido, más allá del vigente acuerdo de gobernabilidad, y la reflejamos también en nuestra propuesta para actualizar nuestro pacto de convivencia”, ha argumentado.

Reforma del Estatuto.- La resolución del debate sobre el futuro autogobierno constituye todavía una incógnita a estas alturas, pero los Socialistas Vascos consideran que atendiendo a las coincidencias entre los partidos y el mandato original, que se refiere al respeto del marco vigente y a un amplio consenso, es posible todavía un acuerdo satisfactorio.

“Nuestra propuesta ofrece un punto de encuentro final que consolide derechos sociales, que permita reorganizarnos mejor internamente para ser más eficaces, adaptarnos a los retos que tenemos por delante y a la realidad europea, y lo hace sin romper nada ni con nadie. Lo que hemos puesto sobre la mesa es un proyecto de convivencia para el futuro que garantiza la pluralidad respetando la legalidad”, ha explicado la Secretaria General, que ha recordado la apuesta de reforma constitucional en sentido federal que defiende el PSOE y ha rechazado los intentos de reforma “por la puerta de atrás” que pretenden los nacionalistas.

Idoia Mendia ha admitido su preocupación por cómo se ha orientado este asunto hasta la fecha: “Estamos muy preocupados porque se hayan recuperado cuestiones prepolíticas, como la distinción entre ciudadanía y nacionalidad o como confundir la aspiración a la independencia con el derecho a la misma, porque eso y ninguna otra cosa es lo que se pretende cuando se envuelve en el término derecho a decidir”.

Y ha apelado a la responsabilidad del PNV: “Es muy difícil entender que un partido que lleva 35 años al frente de nuestras instituciones y gestionando 94 de cada 100 euros que recaudamos arriesgue la estabilidad de un país que presume de dirigir. Es muy difícil de entender que quien lleva tanto tiempo al frente de Euskadi no entienda su pluralidad, porque de nada sirve invocar esa pluralidad cuando se presenta una propuesta que no admite más que adhesiones inquebrantables”.

Proyecto europeo.- Idoia Mendia ha señalado a las grandes corrientes que pusieron en marcha el proyecto europeo como garantes de sus principios. “Las grandes corrientes que protagonizaron su construcción deben alejarse de quienes lo quieren derruir. Esto tiene que ver con que nadie ponga en cuestión los principios de la Europa de las libertades y del bienestar, con que nadie pueda tontear con los argumentos de esas nuevas formaciones eurófobas y xenófobas, aunque supongan éxitos efímeros en las urnas”.

Sobre la situación política en España, ha afirmado que los socialistas siempre han estado comprometidos con las grandes políticas de Estado, un comportamiento que echa en falta en los partidos de derechas. Y ha defendido que “va a ser imprescindible establecer cauces de confianza y propuestas concretas, acuerdos muy de fondo sobre las políticas educativas, sanitarias, de empleo, de apoyo a la actividad económica, de dependencia, de igualdad y también territoriales”.

“Tengo la convicción de que, frente a este aire de inestabilidad permanente que se nos quiere trasladar con un ruido constante, se ha iniciado una nueva etapa en la que la estabilidad no se va a medir por las mayorías rotundas, sino por la capacidad de llegar a acuerdos. Y el Partido Socialista, si algo ha demostrado a lo largo de su historia ha sido su capacidad para promover grandes transformaciones del país aliándose con todos los agentes y sabiendo gestionar la pluralidad”, ha defendido.